miércoles, 10 de enero de 2018

¿Aprendemos mucho en el colegio?

Es fácil responder a esto, ¿te acuerdas de algo de lo que estudiabas en Primaria? Algunos padres no pueden ayudar a sus hijos con las tareas del cole porque ya no se acuerdan de muchas cosas.

El colegio es obligatorio en España desde los 6 años (1º de Educación Primaria) hasta los 16 (4º de la Educación Secundaria Obligatoria).

Durante estos años los estudiantes aprenden mil cosas sobre "cultura general". Pero a veces es tan general que nunca llegan a aplicar esos conocimientos en la vida real. Con lo que se olvidan con el tiempo. Y no hay que irse muy lejos... En Bachillerato, miles de alumnos en todas partes "vomitan" continuamente los contenidos en los exámenes de Historia, y conforme salen por la puerta del aula, ya no recuerdan nada.

No quiero martirizar a la asignatura de Historia, ni mucho menos. Creo que es muy conveniente que esta asignatura se estudie porque mejora el rendimiento de la memoria, y además nos ayuda a hacer un esquema mental de los sucesos. Nos ayuda a crear una línea temporal imaginaria, además de conocer hechos históricos y comprender mejor al ser humano (si es que eso es posible).

La escuela nació de la NECESIDAD de aprender. Al principio en España, las personas trabajaban en el campo, la artesanía,... aprendían el oficio de manos de sus padres. Pero cada vez los conocimientos iban incrementando, los puestos de trabajo se iban especializando y cada vez eran más difíciles de aprender. Solo tenían acceso a la escuela las familias más pudientes. Y en los pueblos eran los curas y las monjas quienes, en la cuadra de algún buen hombre, impartían las enseñanzas a los 10 o 15 niños que allí vivían. Todos mezclados, por supuesto. No había distinción por edades, e iban después de la jornada laboral.

Con el paso de los años todo esto fue regulándose. Creció el número de escuelas, el número de alumnos, se repartían por edades, los maestros se especializaron... Y surgieron las leyes que regulaban todo el sistema de enseñanza nacional. No voy a decir lo mal que está el sistema educativo porque para eso ya hay mil posts que hablan de ello.

Lo que quiero tratar aquí, es que las necesidades están cambiando. Esos tiempos de dar las clases en cuadras quedaron tan atrás que apenas hay vestigios de ello.

Ahora las necesidades son otras. La escuela tiene que enfocarse más en esas necesidades. Por ejemplo, las nuevas tecnologías (cómo usarlas y cómo protegerse de ellas), cómo calcular una hipoteca, cómo comprar o vender una casa, cómo cambiar una rueda de un coche, cómo abrir una empresa, cómo y dónde buscar información en internet, más música y arte, cómo cuidar del planeta, cómo hacer una RCP (Reanimación Cardio Pulmonar) cómo llevar una dieta saludable. Tanta pirámide, tanta pirámide y luego la obesidad infantil y adulta continúa... Saber interpretar si un alimento es saludable analizando la tabla nutricional que llevan los paquetes, seguridad vial (tanto como peatones como cuando vamos en bici, moto, coche,...), y muchas cosas más, que sí son conocimientos generales.

No digo hacer un cambio radical y eliminar todos los contenidos que se imparten hoy en los colegios e institutos. Pero ¿alquien sabe dónde está el río Ural sin buscar en internet? Seguramente algún transportista sepa la respuesta... Pues esto se estudia en el colegio; este río y 15 más junto con montañas, mesetas, cordilleras y un sinfín de accidentes geográficos que al final solo sirven para "vomitarlos" en el exámen.

Los niños están en buenas condiciones de aprender a calcular una hipoteca; cosas más difíciles les hacen aprender en el colegio. Y en cuanto a la RCP, propongo que se aprenda y se repase durante todos los años de escolarización. Este masaje debería saberlo todo el mundo. Ya no se trata de conocimientos ni de "cultura general", sino de salvar vidas.

El papel de la escuela está cambiando. Lo que se impartía antes lo tenemos dentro de nuestros smartphones: en internet. Es hora de que la escuela asuma su nuevo papel.

Por cierto, el río Ural es el que marca el límite entre Europa y Asia. =)

Tengo 29 años y no sé si quiero ser madre

Después de estar con mi novio 10 años y 2 de ellos viviendo juntos, nos casamos. Así que voy haciendo los pasos uno tras otro... Tienes pareja, que sea estable, buscas trabajo, alquilas un piso, te vas a vivir con tu pareja, te casas, y ¿ahora qué? Los niños.

Varias reflexiones se me pasan por la cabeza. No quiero tener hijos porque todo el mundo quiera tener hijos, yo quiero tener hijos porque realmente quiera tenerlos. Y los quiero tener porque supuestamente eso me hará más feliz, me realizará como persona. Pero la cosa es que yo ya soy feliz... No necesito tener hijos para ser feliz.

No sé excatamente cómo me vino a la cabeza la pegunta ¿porqué la gente tiene hijos? Seguramente porque no siento "la llamada"; ese instinto que dicen que hay. Soy muy feliz ahora mismo, y me puedo hacer una idea del sacrificio que debe ser tener un hijo. He tenido varios trabajos relacionados con el cuidado de bebés y ahora soy maestra. O sea que estoy en bastante contacto con los niños y me hago una idea del trabajo que puden conllevar. Además también soy tía desde hace 8 años. Tengo un sobrinito maravilloso al que quiero muchísimo y con el que tengo la suerte de quedarme en casa algún finde que otro. Pero todos sabemos que no es es lo mismo un sobrino que un hijo.

He llegado a pensar que quizá sea una cría inmadura, infantil e incapaz de encargarme de mis responsabilidades. Pero, ¿y si realmente lo soy? ¿tengo que traer aún así un nuevo ser, con todas las consecuencias que eso conlleva, de estrés, amargamiento y perjuicios psicológicos tanto para la criatura como para mí? No lo creo. Pienso que lo más maduro, es admitir que no estoy preparada y evitar así un mal mayor tanto para mí como para mis posibles hijos.

Ya somos muchas personas en el mundo, no es necesario traer más; no es necesario que todas las mujeres tengamos hijos. No es que no quiera tener hijos, es que no sé si quiero tenerlos. No sé si eso me va a hacer más feliz de lo que ya soy o si por el contrario, voy a ser una mujer más estresada e infeliz; no sé si eso va a afectar a mi relación con mi pareja con la que me siento plena completamente.

No quiero tener que llegar a pensar que me arrepiento de haberlos tenido. Pero no hablo de un lapsus tipo: "¡Oh dios mío! ¿quién me mandaría a mí...? ¡Con lo bien que estaba!" porque mi bebé me ha vomitado encima o porque no para de llorar y no me deja dormir, y al día siguiente sigues, le ves hacer alguna cosa graciosa y se te pasa. Hablo de, pasados unos años, poner la balanza y ver si era más feliz antes que después, una vez que los has tenido.

Además, con el paso del tiempo te vas topando sin querer con vídeos y posts de experiencias que hablan de este tema tabú. Incluso se está hablando de un nuevo movimiento que han bautizado como "Las NoMo", las No Madres, mujeres que deciden no tener hijos.



 Y vas abriendo los ojos acerca de que quizá, esa maravilla de la maternidad, no es tan maravilla.

No digo que tener hijos sea una perdición, sino que quizá no todo el mundo esté preparado o dispuesto a tener hijos. Y lo que quiero decir es que esta decisión debe ser respetada exactamente igual que se respeta el hecho de que alguien quiera tener hijos.

El hecho de tener hijos es necesario para la supervivencia de nuestra raza, pero no obligatorio. Antes la gente tenía hijos para trabajar en la tierra, o incluso para que los cuidara cuando fuesen mayores. Todo esto está cambiando, las necesidades ahora están cubiertas. Hace unos años las mujeres ni se planteaban el hecho de ser madres. Simplemente lo hacían porque ¿cómo no lo ibas a hacer? ¿Una mujer sin hijos? ¿es que estás enferma o no puedes tenerlos? No se paraban a pensar si los querían o no.

No sé si acabaré teniendo hijos. Lo más seguro es que sí... o no... no lo sé. Lo que quiero expresar es que no se debe dar por hecho que una pareja vaya a tener hijos. Puede que sí, o puede que no. Y si es que no, no hay que poner el grito en el cielo. Cada uno que haga lo que haga feliz.