El 21 de agosto, el día señalado para viajar, me hicieron un test antidroga de estos aleatorios en el aeropuerto de Alicante, desde donde salíamos. Me pasaron un palo con un papelito en la punta por la cintura del pantalón, por delante y por detrás. Pero eso solo hizo el viaje más emocionante. Por supuesto dio negativo.
Todo el resto del viaje fue normal. Llegamos al aeropuerto de Luton, de ahí al hotel, dejamos las maletas y a empezar a disfrutar. No he escrito este post para describir mi viaje por Londres sino para recordar los detalles de la vuelta a casa.
Todo empezó cuando decidimos ir al aeropuerto. Nuestro avión salía a las 20:15 del miércoles 24 de agosto.
Estábamos en Nottin Hill. Entre las 16:30 y las 17:00 fuimos a la parada de metro más cercana para ir al hotel a recoger las maletas. En esa parada pasaban 5 trenes distintos y el nuestro no llegaba. Viendo que llevábamos 15 minutos esperando y no llegaba cogimos otro y cambiamos el itinerario pensado. Lo normal era que llegara un tren casa minuto...
Entre parada y parada tardaba lo normal, pero el tiempo de espera en las paradas no. Tardaba mucho en cerrar las puertas, y en algunas incluso volvía a abrirlas retrasándonos aún más.
Por fin llegamos al hotel. Entramos en recepción, cogemos nuestras maletas y nos despedimos del chico del hotel con un "gracias por todo". Salimos corriendo de nuevo al metro dirección Victoria Station donde cogeríamos un tren que sale cada 15 minutos hacia el aeropuerto y que tarda unos 30 minutos. Entonces eran las 18:00.
A las 18:30 llegamos a la estación Victoria. El aeropuerto estaba fuera de la zona 1 y 2, así que fuimos corriendo a comprar unos tickets nuevos. Preguntamos a un chico que nos dijo que había un tren express que nos llevaría en 20 minutos al aeropuerto.
Álex y Pepe hicieron cola para comprar los tickets. 13,15 libras cada uno. Hay que pensar que en euros es como un 30% más.
Pasamos corriendo los controles. Creo que eran las 18:45. Montamos en el tren express, del andén 13. Colocamos las maletas en su lugar asignado y nos sentamos a esperar que el tren arranque. En la pantalla vemos que el tren no saldrá hasta las 19:15, una hora antes de nuestro vuelo. Teníamos que ir corriendo a hacer el check-in (conseguir nuestro asientos) e ir a la puerta de embarque que abría a las 19:45. Ibamos muy justos. A estas alturas he de decir que la compañía con la que viajábamos no nos dejaba hacer el check-in online hasta 24 horas antes del vuelo. Así que la tarde antes había intentado hacer el check-in, pero metí demasiadas veces los apellidos mal, así que el sistema se bloqueó. No me acordaba si eran 2 apellidos o uno, o si era en mayúsculas o minúsculas. El caso es que el sistema se bloqueó y me salía un aviso diciendo QUE LO INTENTARA DE NUEVO EN 24 HORAS. ¿Cómo iba a intentarlo de nuevo en 24 horas si mi vuelo salía en 22? Estuve todo el día intentando entrar pero sin éxito así que no nos quedaba otra que hacer el check-in en el aeropuerto.
Seguimos dentro del tren, en la estación. Diez minutos después vemos en el panel que nuestro tren lo habían cancelado. No nos lo podíamos creer.
Al final nos avisan por megafonía y la gente empieza a salir corriendo a otro andén. Pero los avisos eran en inglés así que teníamos que preguntar a quien pudiésemos. Loa viajes no paraban de cambiar así que nadie sabía mucho.
Decidimos coger un taxi al aeropuerto. Cruzamos de nuevo toda la estación saliendo de los controles y justo en la puerta había un taxi. A gritos le dijimos que "al aeropuerto". Montamos y le dije que nuestro vuelo era a las 20:15
-A LAS 20:15?!?!?!? Imposible...
Le dimos las gracias, cogimos nuestras maletas y volvimos a bajar. Ya perdimos toda esperanza de coger nuestro vuelo. Solo quedaba encontrar el próximo vuelo a Alicante.
El tren del andén 13 no nos iba a llevar al aeropuerto, pero teníamos nuestros tickets. Así que preguntamos por un tren que fuera a Gatwick. Aquello era un barullo de gente corriendo en todas direcciones. No podías dar dos pasos sin toparte con alguien. Nos dicen que en el andén 18.
Allí nos quedamos hasta que vino el tren, bajó la gente y corriendo entramos. Lola, Paula y yo conseguimos asientos, Álex y Pepe se quedaron de pie. Serían las 19:30. A las 19:40 arranca el tren, ya todo perdido. Solo yo tenía cobertura de internet. El wifi era una mierda. Así que empecé a buscar nuevos vuelos. El primero costaba 500€ cada uno. Luego vi otro por 112€ por persona. No había otra...
Álex y Pepe estaban lejos así que tenía que gritarles para que me oyesen. Le conté a la chica que tenía al lado que íbamos a perder el avión y se sorprendió mucho. Me dijo que reclamase, que todos los del tren iban a hacerlo porque siempre estaban retrasando o cancelando trenes. Por megafonía el conductor del tren dice que si hay sitios libres en primera clase, que los cojamos. Había mucha gente de pie en un trayecto que duró 40 minutos.
La chica me dijo que teníamos que haber cogido el tren express a Gatwick, que tardaba menos. Cuando le dije que ese tren lo habían cancelado: ¿¿¿TAMBIÉN???
Una tarde de desastres. Pero ahí no acaba la cosa.
Al fin llegamos al aeropuerto. Serían las 20:10. Aún quedaba esperanza. Fuimos corriendo, y cuando digo corriendo no me refiero a ir ligeros, no. Me refiero a que Álex llevaba su maleta y la de su madre para poder correr lo más rápido posible. Fuimos corriendo a buscar el mostrador de BRITISH AIRWAYS para hacer el check-in y que nos diesen los asientos para embarcar.
Cuando llegamos al final de la terminal, no estaban los mostradores de la aerolínea que buscábamos. Preguntamos a alguien y nos dice que es en la "North Terminal". Vamos corriendo dirección terminal norte siguiendo las indicaciones que habían en el suelo. A todo esto dice Pepe:
-¿Te imaginas que tenemos que coger otro tren para ir a la terminal norte?
Nada más lejos de la realidad. Allí estaba el andén y el puto tren esperando. Nos montamos resignados. 2 minutos de trayecto.
Bajamos y de nuevo corriendo al mostrador de la aerolínea, que no estaba en la planta 0 ni en la 1, sino en la 2... Al fin llegamos al mostrador. Serían las 20:20 o así. Le pregunto a la chica si el avión a Alicante aún sigue en tierra. Mira en un iPad y me dice que sí. Por un segundo siento alegría. La alegría dura poco porque nos dice que no nos puede hacer el check-in porque hemos llegado 20 minutos tarde y el sistema no le deja... Le digo que hemos pagado un seguro en caso de perder el avión y que algo podrán hacer. La chica se levanta y nos acompaña a otro mostrador donde nos dicen que no pueden hacer nada porque los billetes eran Low Cost y nos ofrecen otros billetes para un vuelo que sale a las 06:30 por 135 libras cada uno. Unos 825€ en total. No tenemos otra alternativa.
Con los recibos del pago en la mano nos dicen que vayamos al mostrador a hacer el check-in, así cuando volvamos por la mañana solo tenemos que ir a "Departures" directamente. Así que nos acercamos al mostrador, nos piden los DNI y el chico no paraba mirar el ordenador y preguntarnos si de verdad nuestro vuelo salía a las 06:30. Venga decirle que sí, le contamos la historia de que acabamos de perder el vuelo de las 20:15 y que estos eran unos billetes nuevos que acabábamos de comprar con la misma compañía. Parece que lo entendió y por fin nos da nuestros billetes. Nos aconsejan un hotel para pasar la noche y allá que vamos, porque Lola no puede dormir en los asientos del aeropuerto y yo también lo necesitaba. 180 libras las dos habitaciones...
Álex y yo llevábamos un trozo de tarta que nos habíamos comprado esa tarde en Nottin Hill y en la habitación había una tetera para servirnos infusiones gratis, así que eso fue lo que cenamos.
Lola y Pepe ya no tenían tabaco y Paula cenó una bolsa de Doritos.
Nos pusimos la alarma a las 04:50 y a dormir. A la 01:45 me despierto con fuertes dolores de barriga y tengo que ir al aseo.
Suena la alarma y a las 05:00 estamos en recepción para dejar el hotel.
Cruzamos la calle y entramos en el aeropuerto y pasamos los controles de seguridad. Nos sentamos a esperar a que nos digan cual es la puerta para embarcar. A las 06:00 nos dicen la puerta y a las 06:20 la cerraban. Nos vamos a la puerta de embarque con nuestros billetes, pensando que podríamos recoger a los perros tal y como teníamos pensado, pero los coches sí los teníamos que recoger un poco más tarde... Los teníamos en un parking al lado del aeropuerto de Alicante y teníamos que recogerlos la noche del 24. Eran las 6 de la mañana del 25.
Nos sentamos los primeros esperando que abriesen para embarcar. Nos fijamos que el chico de al lado mío tenía el mismo asiento que Pepe y que su acompañante tenía el mismo que el mío, El chico nos sonríe y dice que no nos preocupemos, que no pasa nada...
Había dos chicas para pasar los billetes de avión, los otros chicos y nosotros nos ponemos a pasar al mismo tiempo. Cuando las chicas pasaban nuestros billetes por el lector, los suyos se ponían en verde, los nuestros en rojo...
Nos dicen que pasemos y esperemos sentados en unos asientos que habían detrás de sus mostradores, que lo iban a arreglar. Uno a uno todos los pasajeros iban pasando y solo quedábamos nosotros. Las chicas estaban locas llamando a todas partes. Pasado un buen rato un chico se acerca a las chicas y les dice algo. Luego el chico sale corriendo en dirección al avión. Tan deprisa iba que se le cayeron las gafas al suelo, saliéndoseles ambas lentes. A los dos minutos vimos como recogían el túnel que hay en contacto con el avión y éste empieza a moverse hacia atrás.
Otro avión perdido.
Paula rompió a llorar y yo estaba temblando de los nervios. A penas habíamos cenado, casi sin dormir y sin desayunar.
Se me acerca una de las chicas y me dice que va a venir alguien y nos va a acompañar a por unos nuevos billetes y que nos van a dar una compensación. Yo les digo que nos tienen que devolver el dinero y me dicen que los billetes son de Low Cost y que no pueden devolvernos nada. Furiosa les digo que estos son unos billetes nuevos y me pide los recibos. Todo esto en inglés, ni una palabra en español en todo el viaje. Como soy la que más sabe inglés, era a mí a quien se dirigían y era yo la que se tenía que pelear con esta gente.
A los poco minutos vino una mujer que parecía la jefa de la aerolínea. Se disculpa, asumiendo la responsabilidad y nos dice que nos acompaña al mostrador (otro mostrador) a por otros billetes para esta tarde a las 20:10. Ya no podíamos más... Todo el día en el aeropuerto.
En el mostrador oigo a la otra chica decir:
-¡¡Hizo el embarque del vuelo anterior!!
Ahí exploté. No podía creérmelo. El chico gilipollas de la noche anterior nos dio los asientos del vuelo que perdimos a la hora del vuelo de esa mañana. Empecé a gritarle a aquellas señoritas que aquello no podía ser. Que la primera chica nos dijo que no podía hacernos el chek-in porque llegamos 20 minutos tarde y el sistema no le dejaba. Y sin embargo el chico de después nos lo hizo y mal. Que ahora teníamos que volver a pagar para poder comer porque el vuelo no salía hasta la tarde. Ahí me interrumpieron y me dijeron que no tenía que pagar. Intenté decirles que teníamos los perros y los coches en España y que teníamos que pagar más días por su culpa, pero en vez de escucharme se pusieron al lío a darnos nuevos billetes lo antes posible. Estos nuevos billetes nos los dieron sin cargo. Además nos regalaron una habitación en el hotel del aeropuerto, desayuno y comida gratis. Tuvimos la habitación hasta las 18:00. También hubo problemas con el ticket de la comida pero a las 8 de la mañana yo ya no podía más y Pepe se fue a arreglarlo. Lo consiguió pero no sin algunas peleas.
Desayuné un poco por meterle algo al cuerpo. Luego nos acostamos a descansar un poco hasta las 10. Estuvimos hasta las 12 en la habitación. Nos fuimos a devolver las tarjetas del metro que tenían 5 libras cada una fianza más algunas libras. Y a las 13:30 comimos en el hotel. Después caímos rendidos y dormimos hasta las 17:00.
Yo iba nerviosa. Era la tercera vez que teníamos que pasar el control y siempre me paraba. La primera vez me hicieron un test de drogas, la segunda los Rayos X... Así que quería ir con tiempo. A mí no me hicieron nada. Pasé sin problemas. Pero cogieron la maleta de Álex y se la abrieron. No pasó nada.
Ya estábamos dentro. Pero de nuevo algo pasó... En el panel donde te dicen la puerta de embarque ponía que nuestro avión salía a las 20:10 pero la información de la puerta de embarque no nos la daban hasta las 21:34. Lo cual hizo saltar todas nuestras alarmas de nuevo. Nos fuimos al mostrador de información y nos dieron 5 libras a cada uno para cenar. Nuestro vuelo había sido retrasado 2 horas. Un sanwich costaba 3,95 libras. Pero bueno... Pillamos una buena oferta.
Estuvimos esperando 3 horas y pico y la información empezó a volverse loca. La hora de la información de la puerta cambiaba cada 5 minutos. Más tarde, más temprano... Al final se quedó en: Delayed to 22:00
A las 21:00 aparece la puerta de embarque. Todos los de ese vuelo íbamos locos perdidos, Una hora antes de lo previsto. Fuimos corriendo a la puerta porque a los 20 minutos la solían cerrar. En información había un chico gritando, quejándose de que avisaban con poca antelación la puerta de embarque.
Al final nos sentamos en los sofás esos que hay para esperar y no queríamos mirar los billetes de nadie por si coincidían con los nuestros. ¿Valdrían esta vez? ¿Se pondría la luz verde? Al fin abren la puerta y nos ponemos en cola para pasar al avión y una chica nos oyó quejarnos. Era de Alicante y empezamos a hablar con ella. Le mira el billete a Paula y le dice:
-¡¡Voy al lado tuyo!!
¡¡Me cago en to lo que se menea!! ¿casualidad? ¿o de nuevo teníamos problemas?
Uno a uno fuimos pasando y las luces eran verdes. Saltando de alegría nos montamos en el avión por fin camino a casa. Solo oíamos disculpas por megafonía por el retraso. Los azafatos regalaban lo que quisiésemos para comer, no cobraban por nada.
Aterrizamos en Alicante, el vuelo muy tranquilo, y nos recogieron para ir al Parking a por los coches. Estuve todo el camino de vuelta a casa llorando. Bajé del coche en mi casa con un ataque de ansiedad. Me tomé una dormidina y dormí toda la noche. Al día siguiente solo sofá y tele, comidita y descansar.
Eso fue todo. Tenemos todos los tickets y todos los recibos para hacer las reclamaciones pertinentes. En unos días, cuando tenga fuerzas, empezaré con los trámites.
Volveré a Londres, pero no con esa compañía.
